lunes, 28 de abril de 2014

La cabra va para el monte.

  La cabra tira al monte, la cabra siempre se acordará del monte, pues el monte le dio refugio y de comer, el monte y la cabra se conocen bien, pero la cabra ha conocido otro sitio que desde fuera estéticamente le llama la atención. La cabra a conocido un sitio en el que le gustaría estar, un sitio atrayente y tramposo, pero al monte no le sentó nada bien que lo quieran remplazar. La cabra tiene dos opciones: Puede quedarse en el monte donde le han enseñado todo lo que sabe, donde la han criado, donde ha pasado muchos de sus mejores momentos o puede irse a otro sitio y apostar por él, por el bien de la cabra ese sitio debería ser igual o mejor que el monte, porque el monte al ser traicionado marchitará, desaparecerá, no volverá a perdonar y la cabra no volverá a saber del monte, la cabra se la juega a la ruleta, La cabra se debate entre su corazón y su curiosidad, pero la curiosidad mató al gato, porque el gato estaba como una cabra. Pero el monte se dio cuenta que en el mundo no solo hay una cabra.


  Una vez un sabio dijo ''Debí haberlo sabido antes, que la cabra va para el monte'' y fue demasiado tarde.